La desesperación de 300 profesionales argentinos que viajaron a España con una visa para buscar trabajo pero están desocupados
Son científicos, contadores, ingenieros, especialistas en marketing y en finanzas que fueron seleccionados por el Programa VISAR. Viajaron hace tres meses a ese país europeo con el sueño de obtener la ciudadanía española y mudar a sus familias a partir del año de residencia. Pero la iniciativa no resultó como esperaban y piden ayuda para resolver su situación legal.
A Javier (37) lo invade la impotencia y la angustia. No habla de engaño sino de desconocimiento por parte de las autoridades españolas de su propio mercado laboral. Este experto informático, de 37 años, forma parte de un grupo de 300 argentinos que se encuentran varados y desorientados en España luego de aplicar al Programa Visar, que ofrece visas de búsquedas de trabajo por tres meses a hijos y nietos de españoles que por distintos motivos aún no tienen la nacionalidad.
Motivado por su mujer, que fue quien se enteró de esa iniciativa, terminó seducido por los supuestos beneficios que tendría y decidió renunciar a su trabajo en busca de un futuro mejor para su familia
Tras un sinfín de trámites, que incluían la certificación de títulos universitarios y constancias de empleos anteriores, Hernán resultó electo entre más de 3.000 aspirantes y se mudó a un pueblito cerca de Barcelona, donde un conocido le facilitó una vivienda.
“Le exigieron 1600 euros demostrables para otorgarle la visa laboral más el pago de un carísimo seguro de viaje para poder participar, todo con la promesa de que al cabo de un año podría iniciar los trámites para obtener la ciudadanía y llevar a su familia para allá”, contó Sabrina, su mujer.
Los elegidos fueron científicos, contadores, ingenieros, especialistas en marketing y en finanzas. ¿El motivo? son los puestos vacantes que no logran cubrirse porque no hay expertos de esos rubros en el país.
Con el visado, los argentinos estaban habilitados para buscar trabajo durante tres meses, que era el tiempo legal para hacerlo, y tratar de conseguir un contrato laboral por un año para extender la autorización de residencia y luego solicitar la nacionalidad española. El que no lo lograba, debía volverse a la Argentina. Y ahí se desató el problema
“Lo que nadie informó es que los contratos del mercado laboral allí son de tres meses, algunos con renovación de otros tres meses o bien de seis meses. Es decir, piden un contrato de un año que es casi imposible de conseguir. Esto hizo que haya muchísimos argentinos varados en España sin conseguir trabajo y gastando el poco dinero que les queda”, denunció Daniel (37), de profesión economista, quien se encuentra en Madrid junto a su hermana psicóloga (30) y sus permisos para buscar empleo vencen el 5 de enero.
De acuerdo al relato de los damnificados, hay dos barreras que impiden que ese programa sea exitoso: la imposibilidad de conseguir un contrato indefinido con un salario mínimo (que es 900 euros en promedio) y la falta de un Número de Identidad de Extranjero (NIE) carnet (ellos viajaron con un NIE provisorio). Dicen que en los programas Work and Travel de Alemania y Suecia esto no sucede porque, a diferencia de ellos, “ya viajan con la documentación definitiva”.
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